Los blogs son, entre otras cosas, filtros y metabolizadores de información. Los periódicos lo eran, pero cada vez desempeñan esa función con más dificultad.
Este comentario “hilvana”, subjetivamente, estos otros.
Stephen Roach (La Vanguardia 12-02-2006:”La ampliación del campo de batalla”):
"Avanza sin pausa el arbitraje global del empleo, favorecido por las tecnologías de la información. En los países industrializados, el péndulo de los retornos económicos se ha desplazado desde el trabajo hacia el capital. En economías como Europa y Japón, la rigidez del mercado laboral está en una clara colisión con la globalización.La disparidad de los salarios es sólo una dimensión del arbitraje global. Los salarios del sector manufacturero en China son menos del 10% de los estadounidenses y los de India son incluso la mitad de los de China.Pero la otra dimensión del fenómeno tiene que ver con los beneficios de la tecnología de la información que permite, por una parte, integrar las empresas y el empleo de las economías en desarrollo en la plataforma de la economía global y, por otra, facilita la posibilidad de obtener potencialmente unos dividendos de productividad al estilo de EE.UU.
Sin embargo, mientras los trabajadores chinos son los que más se han beneficiado de la globalización, los propietarios de capital chino no es están aprovechando de la misma forma. Este es el mensaje que se puede deducir de la extraordinaria desconexión entre el crecimiento del PIB y los mercados de acciones chinos, que se han depreciado un 50% en los últimos cinco años.
Las implicaciones de este fenómeno no pueden minimizarse. Yo agruparía los impactos en tres áreas: económicas, financieras y políticas.
En términos económicos, el mercado de trabajo gana en el mundo en vías de desarrollo pero pierde en el mundo desarrollado, por lo menos en el futuro próximo (...) lo que levanta serias preguntas sobre las sostenibilidad de los modelos de crecimiento basados en el consumo.
Para los mercados financieros, el mayor riesgo sería una caída del crecimiento global (...) yo mantendría un sentimiento más bajista en el mercado de acciones y en cambio sería más alcista par los bonos.
Las implicaciones políticas pueden ser las más molestas de todas. Los riesgos más inmediatos son los de un incremento de las fricciones comerciales, con la posibilidad de proteccionismo. Un vez se decía que la recuperación económica era sin empleo. Ahora es sin salarios.
(...)
El presidente de EE.UU ha optado por el buen camino (...) argumentó que el país tienen que resistir y enfrentarse a las oscuras fuerzas del proteccionismo (...) pero este desafío tendrá que recogerlo el sistema educativo (...) y actuar con incentivos a la investigación y el desarrollo y la innovación.
El problema de estas propuestas económicas es que no ofrecen un gratificación instantánea, cuando la clase política está acostumbrada a arreglar las cosas de forma rápida. Esto nos lleva al mayor desafío nunca lanzado por el arbitraje global del trabajo. Y cabe decir que sólo acaba de empezar.”
Mario Monti (EL PAIS 3-03-06: “Daños al corazón del mercado único europeo”):
“El mercado único, un pilar básico de la UE desde su fundación, peligra.(...) Lo preocupante es que el epicentro de esta revuelta contra el mercado único se localiza en países que constituyen el núcleo de la moneda única. Para poder proporcionar las ventajas que se esperan del euro, la eurozona necesita tener un mercado más unificado que el resto de la UE, pero el que tiene ya lo está menos. El euro, pensado como logro máximo del mercado único, parece cada vez más una moneda en busca de mercado”.
Juergen Donges (ABC 4-03-06:”El patriotismo económico”):
“En Alemania no hay institución alguna que pueda poner trabas a una opa o incluso vetar la fusión entre dos empresas por el mero hecho de que una de ellas sea extranjera. En España, por el contrario, el Ejecutivo ha ampliado rápidamente las competencias de la CNE para poder desanimar, si cabe, a la empresa alemana en su puja por Endesa.
En esta diferente forma de actuar a nivel político se manifiestan discrepancias conceptuales de fondo.
(...)
¿Qué ganaría España si unilateralmente se apartara de la afluencia de capitales foráneos?.Según estimaciones de la AIE, el consumo mundial de electricidad se va a duplicar en los próximos veinticinco años. Las inversiones que hay que realizar par hacer frente a este reto energético mundial ascenderán, como mínimo, a unos 750.000 millones de euros ( a precios de hoy).Aquí se abren grandes oportunidades de producción y empleo para la industria energética europea.¿Estarían las empresas españolas en condiciones de aprovechar estas oportunidades yendo solas, aunque se vayan a fusionar una y otras entre sí?
También se intensificará a escala mundial la competencia por el abastecimiento de los recursos naturales. En Europa es notorio el poder de mercado que tiene la gasista rusa Gasprom. Si las empresas energéticas europeas se plantearan estrategias paneuropeas, mejoraría su posición de negociación a la hora de contratar suministros estables desde Rusia u otros países de fuera de la UE. En otras palabras: la directiva europea de crear un mercado sin fronteras para la energía está bien fundada, puesto que se trata de evitar un debilitamiento del sector que sería inevitable en el caso de que nacionalismos económicos lo fragmenten”
Las implicaciones políticas son ahora, como siempre, las más difíciles. Si no se resuelven, a nivel de cada país, el porvenir se oscurecerá. En España, la sociedad y, sobre todo, los políticos parece que todavía no se han enterado. La política parece ser, en sus manos, un juguete, y no una cuestión de estricta supervivencia nacional y social. No son tiempos de experimentos políticos. Quizás por eso Alemania tiene un gobierno de coalición y Francia, según todos los comentaristas, se refugia en el pasado.