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Saturday, May 1, 2010

LA VERSION EUROPEA DE LA CRISIS SUBPRIME

Los próximos días la crisis europea, detonada con Grecia, va a tener un desenlace.Si no pudiera ser contenida por toda una serie de fallos y omisiones de los líderes europeos y nacionales, su escenario sería para Peter Boone y Simon Johnson el siguiente:

"El paquete estándar: una abrupta caída del euro, reforma de las reglas monetarias y fiscales de la eurozona para hacerlas compatibles con la estabilidad financiera y un mayor apoyo externo de liquidez-no porque Europa tenga una problema de pagos externos, sino porque es la única manera de proporcionar un soporte creíble que suavice el efecto de los necesarios programas de austeridad.

El soporte de liquidez sería elevado: si asumimos que aproximadamente los próximos 3 años de repagos de deuda pública deberían ser completamente garantizados- y tal compromiso sería necesario para deshacer la inclinación negativa- entonces 1 trillón (americano) de dólares sería necesario para soportar a Grecia, Portugal, España e Italia. Podría ser que más fondos fueran necesarios, pero en cualquier caso las cantidades serían menores que las reservas totales de China. Estas cantidades también podrían ser reducidas a medida que el euro caiga. Podría estar volviendo a una paridad por debajo de 1 dólar, que es donde se encontraba hace una década.

El soporte financiero externo tendría sentido solo si se combina con reformas estructurales claves, incluyendo el fin de la ventana de repos en el Banco Central Europeo.

Si la zona euro necesita este paquete, el mismo no puede estar manejado bajo un programa “business as ususal”: los fondos tendrían que venir del G-20 y decisiones extremadamente duras sobre la política monetaria y fiscal deberán ser adoptadas de una forma razonable. Alguien debe representar a Europa y alguien debe representar al G-20.Sin embargo, el G-20 no podría contar en el proceso con la intervención del FMI, por la incompatibilidad de su presidente:


Mr. Strauss-Kahn, the current head of the I.M.F, very much wants to become the next president of France. There is no way for the G-20 to provide financing with him in charge of the I.M.F.; he has an obvious and unavoidable conflict of interest, and no incentive to make the tough decisions today that are required to sort out the euro zone.

Mr. Strauss-Kahn should consider resigning, allowing a respected financial leader of a relatively independent country to take charge at the I.M.F. One potential choice would be Mark Carney, the current governor of the Bank of Canada. Or, if the G-20 agrees — finally — that it is time to phase out the leading role of the G-7 (which has not done well of late), Montek Ahluwalia of India would be an outstanding candidate."

El principal problema para cualquier solución es que, como señala Wolgang Munchau, de quien también está tomado el título de esta entrada:

"So far the EU’s policy process has been a net contributor to this crisis. We need to hear something that does not fall short of our lowest expectations. Otherwise Greece will be heading for default, and the crisis will spread to Portugal and beyond. "
Una cura de humildad sería en cualquier caso preferible a dosis más elevadas de sufrimiento.Porque una crisis desbocada puede tener efectos políticos y sociales imprevisibles.Si nuestros políticos nacionales y europeos pretendieran otra cosa, deberíamos preguntarles qué realidad han estado auscultando hasta ahora.

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