La evaluación del cambio climático soportable, del incremento del CO2 como consecuencia del uso de combustibles fósiles y de la brecha temporal disponible para estabilizar el incremento de las concentraciones de CO2 y conseguir fuentes energéticas libres de emisiones de carbono,tanto a nivel nacional como internacional,requiere modelos con base empírica que proporcionen guías para la actuación urgente.
El modelo mundial Kaya, desarrollado por David Archer de la Universidad de Chicago,es el siguiente:
Kaya Identity Forecast of Future Carbon Emissions
CO2 Emission =
Population (billions) *
GDP (USD/person) *
Energy Intensity (Watts/USD)*
Carbon Efficiency (Gigaton C/teraWatt)
En él, el nivel de emisiones de CO2 es función del tamaño de la población mundial, del producto bruto por habitante, de la intensidad energética (medida en vatios/dólar) y de la eficiencia en la utilización de las fuentes fósiles que emiten CO2 (medida en emisiones/energía generada).El incremento de la población y del producto incrementa las emisiones mientras que la reducción de la intensidad energética o el incremento de la eficiencia reduciría las mismas.
Determinados autores se han fijado en este último factor para destacar cómo una mejora continuada en la eficiencia energética relativamente modesta (del 3% anual) podría estabilizar los niveles de concentración de CO2 en entornos "relativamente seguros" (con incrementos esperados de 2 º C).Y han denominado el mecanismo como "bomba de la conservación", seguramente para contraponerlo a la "bomba de la población", popularizada por Ehrlich hace años.Aplicando la identidad o modelo de Kaya, muestran que con dicha eficiencia sostenida, los niveles de estabilización podrían alcanzarse en el año 2100, requierendo 4 teravatios de energia libre de carbono.El consumo actual de energía lo cifran en 14 teravatios.
El enfoque de la eficiencia en los modelos y en la actuación de las políticas energéticas y medioambientales es, sin duda, necesario y ha sido siempre una constante en los planteamientos de los ecólogos.
Sin embargo, los problemas en relación con el nivel de las emisiones actuales son el diferente desarrollo de los países y de su eficiencia energética, que la mejora en la eficiencia necesita mecanismos incentivadores que no han sido proporcionados hasta la fecha por el sistema de precios, que la reducción y control del nivel de emisiones requiere un seguimiento que no puede desconocerse invocando una "descontada eficiencia energética" y que, como ha señalado Archer, el incremento en los niveles de las emisiones se dejará sentir, incluso una vez estabilizadas, todavía un siglo después.
En cualquier caso, el modelo requiere, para cumplir el objetivo, un nivel determinado de energía libre de emisiones de carbono.Negar esta realidad es negar la capacidad limitada de "carga" del ecosistema para soportar concentraciones crecientes de CO2 desde las 280 ppm anteriores a la revolución industrial a las 450 ppm proyectadas (con incremeneto estimado de 2º C).La concentración actual es de 380 ppm.Un modelo que prescinda de esta limitación del ecosistema es un modelo que se sitúa a una escala distinta de la de la tierra como ecosistema.
Aquí, puede aplicarse la ecuación de Kaya según las preferencias de cada uno y obtener los resultados en cuanto al nivel de emisiones
http://forecast.uchicago.edu/Projects/kaya.doc.html
Los trabajos sobre la "bomba de la conservación" (utilizando la identidad Kaya) y un resumen de los análisis de David Archer pueden consultarse también aquí
http://www.worldchanging.com/archives/002952.html
y aquí
Guillermo Ruiz