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Friday, March 31, 2006

LA LEY Y EL DERECHO COMO CAPITAL (BIEN) PUBLICO

"Si bien la relación entre el retorno del capital público incorporado en la estructura constitucional y legal y el tiempo es tal que una renta perpetua constante puede ser restaurada; una vez que ha sido destruido, en un período que excede el horizonte de planificación personal, el modelo de relación se transforma en otro que representa más el agotamiento de los recursos que la desinversión. A todos los efectos prácticos, el capital público o social puede perderse con carácter permanente una vez que ha sido destruido. Puede ser imposible asegurar su sustitución, al menos sobre la base de decisiones racionales hechas por individuos." (James M. Buchanan)
Las reformas estatutarias en curso y aprobadas plantean graves problemas.Sobre todo el de la indefinición jurídica del punto de llegada final. Si se quiere efectivamente que la Constitución Española no fracase sería necesario reformar sin demora el Titulo VIII de la misma (de la organizacion territorial del Estado).Las fuerzas políticas de oposición al actual Gobierno tendrían a su alcance la posibilidad de iniciar constitucionalmente esta vía sin demora. Y deberían hacerlo para intentar evitar que la Constitución Española sea objeto de reforma sin la mayorías constitucionalmente necesarias.

El procedimiento está en un apartado del artículo 87 inmediatamente anterior al que el Gobierno invocó para descalificar la iniciativa de recogida de firmas del Partido Popular para la presentación de una proposición de ley por la que se sometiera a referéndum en toda España el Estatuto de Cataluña.Dicho apartado (artículo 87.2 CE) junto con el artículo 166 de la CE atribuye la iniciativa de reforma constitucional a las Asambleas Legislativas de las Comunidades Autónomas, remitiendo a la mesa del Congreso una proposición de ley sobre la reforma del Título VIII y delegando ante dicha Cámara un máximo de tres miembros de la Asamblea encargados de su defensa.El Partido Popular tiene mayoría suficiente en varias comunidades autónomas para sacar adelante esta iniciativa. Cuando lo hiciera, la discusión sobre las reformas estatutarias estaría residenciada en el doble ámbito que le corresponde, el procedimiento parlamentario de reforma constitucional y la iniciativa ciudadana en defensa de la Constitución y de sus mecanismos de garantía. Si no lo hace así, la preocupación debería ser todavía mayor, porque indicaría que los procedimientos de reforma estatutaria en curso ponen de manifiesto un desplazamiento de poder, en los dos principales partidos que representaron la voluntad constituyente, hacia las élites políticas de ámbito meramente autonómico.

En su Dictamen sobre la reforma de la Constitución española el Consejo de Estado ha indicado:

“Los límites de la apertura (del sistema de distribución territorial del poder en España) son , en principio, los establecidos por las competencias exclusivas del Estado que enumera el artículo 149. No obstante, el artículo 150 crea una posibilidad de ir más allá de esos límites, aunque, como más adelante se indica, esa eventual ampliación no puede ser impulsada a través del procedimiento de reforma estatutaria, o dicho de otro modo, no deber ser entendida como consecuencia del principio dispositivo”

A pesar de que lo anterior resulta claramente del Texto de la CE de 1978, las reformas estatutarias se están abordando como si bajo su manto fuera posible incluir cualquier cosa, y sin otro límite que las aspiraciones nacionalistas o autonomistas.Esto no es jurídicamente cierto.No debería admitirse políticamente y, si se quiere preservar el capital público de nuestra estructrura constitucional y legal, ahora en crisis, debería intentar remediarse por el único procedimiento constitucional: la reforma constitucional con arreglo a las mayorías previstas en la Constitución Española.
La inciativa debería ser impulsada y/o apoyada por los ciudadanos que han votado a los dos principales partidos en el pasado y que fueron representados por ambos en el pacto constituyente.

Sunday, March 5, 2006

LA AMPLIACION DEL CAMPO DE BATALLA:EL ARBITRAJE GLOBAL DEL TRABAJO Y EL PATRIOTISMO ECONOMICO


Los blogs son, entre otras cosas, filtros y metabolizadores de información. Los periódicos lo eran, pero cada vez desempeñan esa función con más dificultad.
Este comentario “hilvana”, subjetivamente, estos otros.
Stephen Roach (La Vanguardia 12-02-2006:”La ampliación del campo de batalla”):



"Avanza sin pausa el arbitraje global del empleo, favorecido por las tecnologías de la información. En los países industrializados, el péndulo de los retornos económicos se ha desplazado desde el trabajo hacia el capital. En economías como Europa y Japón, la rigidez del mercado laboral está en una clara colisión con la globalización.La disparidad de los salarios es sólo una dimensión del arbitraje global. Los salarios del sector manufacturero en China son menos del 10% de los estadounidenses y los de India son incluso la mitad de los de China.Pero la otra dimensión del fenómeno tiene que ver con los beneficios de la tecnología de la información que permite, por una parte, integrar las empresas y el empleo de las economías en desarrollo en la plataforma de la economía global y, por otra, facilita la posibilidad de obtener potencialmente unos dividendos de productividad al estilo de EE.UU.

Sin embargo, mientras los trabajadores chinos son los que más se han beneficiado de la globalización, los propietarios de capital chino no es están aprovechando de la misma forma. Este es el mensaje que se puede deducir de la extraordinaria desconexión entre el crecimiento del PIB y los mercados de acciones chinos, que se han depreciado un 50% en los últimos cinco años.
Las implicaciones de este fenómeno no pueden minimizarse. Yo agruparía los impactos en tres áreas: económicas, financieras y políticas.

En términos económicos, el mercado de trabajo gana en el mundo en vías de desarrollo pero pierde en el mundo desarrollado, por lo menos en el futuro próximo (...) lo que levanta serias preguntas sobre las sostenibilidad de los modelos de crecimiento basados en el consumo.

Para los mercados financieros, el mayor riesgo sería una caída del crecimiento global (...) yo mantendría un sentimiento más bajista en el mercado de acciones y en cambio sería más alcista par los bonos.

Las implicaciones políticas pueden ser las más molestas de todas. Los riesgos más inmediatos son los de un incremento de las fricciones comerciales, con la posibilidad de proteccionismo. Un vez se decía que la recuperación económica era sin empleo. Ahora es sin salarios.
(...)
El presidente de EE.UU ha optado por el buen camino (...) argumentó que el país tienen que resistir y enfrentarse a las oscuras fuerzas del proteccionismo (...) pero este desafío tendrá que recogerlo el sistema educativo (...) y actuar con incentivos a la investigación y el desarrollo y la innovación.

El problema de estas propuestas económicas es que no ofrecen un gratificación instantánea, cuando la clase política está acostumbrada a arreglar las cosas de forma rápida. Esto nos lleva al mayor desafío nunca lanzado por el arbitraje global del trabajo. Y cabe decir que sólo acaba de empezar.”



Mario Monti (EL PAIS 3-03-06: “Daños al corazón del mercado único europeo”):

“El mercado único, un pilar básico de la UE desde su fundación, peligra.(...) Lo preocupante es que el epicentro de esta revuelta contra el mercado único se localiza en países que constituyen el núcleo de la moneda única. Para poder proporcionar las ventajas que se esperan del euro, la eurozona necesita tener un mercado más unificado que el resto de la UE, pero el que tiene ya lo está menos. El euro, pensado como logro máximo del mercado único, parece cada vez más una moneda en busca de mercado”.

Juergen Donges (ABC 4-03-06:”El patriotismo económico”):

“En Alemania no hay institución alguna que pueda poner trabas a una opa o incluso vetar la fusión entre dos empresas por el mero hecho de que una de ellas sea extranjera. En España, por el contrario, el Ejecutivo ha ampliado rápidamente las competencias de la CNE para poder desanimar, si cabe, a la empresa alemana en su puja por Endesa.

En esta diferente forma de actuar a nivel político se manifiestan discrepancias conceptuales de fondo.
(...)


¿Qué ganaría España si unilateralmente se apartara de la afluencia de capitales foráneos?.Según estimaciones de la AIE, el consumo mundial de electricidad se va a duplicar en los próximos veinticinco años. Las inversiones que hay que realizar par hacer frente a este reto energético mundial ascenderán, como mínimo, a unos 750.000 millones de euros ( a precios de hoy).Aquí se abren grandes oportunidades de producción y empleo para la industria energética europea.¿Estarían las empresas españolas en condiciones de aprovechar estas oportunidades yendo solas, aunque se vayan a fusionar una y otras entre sí?

También se intensificará a escala mundial la competencia por el abastecimiento de los recursos naturales. En Europa es notorio el poder de mercado que tiene la gasista rusa Gasprom. Si las empresas energéticas europeas se plantearan estrategias paneuropeas, mejoraría su posición de negociación a la hora de contratar suministros estables desde Rusia u otros países de fuera de la UE. En otras palabras: la directiva europea de crear un mercado sin fronteras para la energía está bien fundada, puesto que se trata de evitar un debilitamiento del sector que sería inevitable en el caso de que nacionalismos económicos lo fragmenten”

Las implicaciones políticas son ahora, como siempre, las más difíciles. Si no se resuelven, a nivel de cada país, el porvenir se oscurecerá. En España, la sociedad y, sobre todo, los políticos parece que todavía no se han enterado. La política parece ser, en sus manos, un juguete, y no una cuestión de estricta supervivencia nacional y social. No son tiempos de experimentos políticos. Quizás por eso Alemania tiene un gobierno de coalición y Francia, según todos los comentaristas, se refugia en el pasado.